March 4, 2023
En el otoño de 2019, dos grupos separados de calistoganos se unieron cuando se dieron cuenta de que cada uno compartía un interés en el futuro del edificio conocido como La Iglesia Verde. Un grupo tenía una profunda experiencia personal con la iglesia presbiteriana o con las actividades sin fines de lucro que se llevaban a cabo fuera del edificio, y el otro grupo reconoció el estado cada vez más vacío de un edificio grande con una ubicación maravillosa y el potencial que ofrecía.
La pandemia ofreció, en retrospectiva, una oportunidad estelar para acelerar el proyecto, ya que todos estábamos encerrados en el condado de Napa. Además, varias personas capacitadas que tenían una segunda residencia en Calistoga de repente se convirtieron en residentes a tiempo completo y ofrecieron su ayuda de forma voluntaria. [Gracias, Sarah Haynes, Bobbi Frioli, Gia Nikolova! ]
Este es un enlace a una de nuestras primeras reuniones de la junta en junio de 2020:
Fue en 2020 cuando la visión arquitectónica del proyecto evolucionó de una reparación básica del edificio con etiqueta roja a un centro comunitario y de artes escénicas multifuncional. Mantuvimos un intenso debate sobre la importancia de una acústica «buena» o «excelente», realizamos una encuesta entre los numerosos grupos que habían utilizado la iglesia presbiteriana con fines seculares a lo largo de los años e iniciamos los numerosos reconocimientos y estudios sobre el terreno necesarios para evaluar el estado del edificio. Se descubrió la escritura original de Sam Brannan, junto con muchas fotografías e historias.
